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Resistencias eléctricas tubulares y la corrosión del cobre

Con aguas duras o cloradas podemos proteger las resistencias eléctricas tubulares con un ánodo de magnesio

La empresa Gnali Bocia srl produce resistencias eléctricas tubulares que pueden ser utilizadas en calderas y calentadores, tanto abiertos como presurizados.
La gamma disponible en catálogo cubre un amplio abanico de necesidades, con potencias de calentamiento que van de 1000 a 3000 watt, y que funcionan normalmente con alimentación monofase a 220 Volt. Es posible encontrar también resistencias eléctricas tubulares de estándares diferentes, que pueden funcionar con tensiones de 110 y 240 volt.
Para la conexión de la alimentación están previstas fijaciones Faston Standard hembra, para garantizar la universalidad, y es posible incorporar también a las resistencias eléctricas tubulares la conexión para la protección anódica de magnesio.
Es una precaución a considerar en ambientes especialmente corrosivos y agresivos para estos dispositivos. Para la fabricación se utilizan siempre los mejores materiales, pero incluso así, para proteger las resistencias eléctricas tubulares y alargar su vida útil puede ser necesario este método.
La temperatura alcanzada por el fluido durante el calentamiento es alta, especialmente con aguas que contienen elevadas cantidades de minerales, es decir de dureza alta, o en dispositivos que tratan aguas con grandes cantidades de cloro. En estos casos se evita la corrosión insertando un ánodo de sacrificio que se corroe en lugar del cobre.
En los casos más complicados se puede utilizar también resistencias eléctricas tubulares realizadas en acero inoxidable.
 

11/06/2014




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